Calidad de vida, riqueza cultural, rentas competitivas, la seguridad y conectividad internacional, convierten a Málaga en la ciudad idónea para que grandes compañías internacionales como Google, Vodafone, Oracle, Dekra y ahora Citibank hayan fijado su centro europeo en ella.
Por otro lado, el mercado inmobiliario parece inmune a la crisis provocada por la pandemia en el 2020. Las entidades bancarias de la provincia aumentan hasta los 160.713 euros el importe medio de los préstamos para adquirir una vivienda en Málaga y pronostican que el mercado residencial seguirá al alza en 2022 a pesar del Covid-19.
Las personas están haciendo balance sobre el lugar donde viven y percatándose de que precisan mayor comodidad y espacio. Esta nueva tendencia viene para quedarse y ha permitido que los propietarios se decidan por viviendas amplias con más habitaciones y espacios para diferentes actividades. Además, el teletrabajo ha jugado un papel muy importante post-cuarentena. Ahora muchos trabajos de oficina se realizan por videoconferencia, por lo que los trabajadores están estableciendo su base de operaciones en la Costa del Sol. Por otro lado, el mercado de viviendas vacacionales va en aumento. Algunos están pensando en trasladar sus negocios y vida familiar a Málaga para poder quedarse de forma más permanente, en lugar de ir solo por temporadas a pasar las vacaciones.
La ciudad se ha convertido en la gran baza para las compañías tecnológicas y financieras que desean retener entre sus filas a los profesionales con mayor talento. Y es que Málaga tiene muchos encantos, y algunos destacan por encima de otros:
- Estilo de vida: vivir en una ciudad con una media anual de 18 grados y más de 320 días de sol al año, es todo un lujo. Su ubicación estratégica, a orillas del Mediterráneo y al sur de Europa, entre montañas que rodean su bahía, siempre ha sido uno de sus grandes reclamos.
- Infraestructuras: las más valoradas son el aeropuerto de Málaga que se mantiene, pese al impacto de la crisis sanitaria, como el cuarto más importante de España. El tren de alta velocidad y el puerto, seguido de carreteras, centros logísticos y suelo industrial.
- Conexiones nacionales e internacionales: Es la capital económica y tecnológica de Andalucía y la calidad de sus comunicaciones permite una buena y rápida conexión por tierra, mar y aire. En solo tres horas de avión se accede desde las principales capitales europeas y desde Madrid en menos de tres horas en AVE. Por otro lado, el Puerto de Málaga capital, es además una de las paradas obligadas de los principales cruceros que navegan por el Mediterráneo. Se tiene prevista la construcción de la marina deportiva de San Andrés, en esta área portuaria, la cual se considera una de las grandes operaciones de transformación urbana de la ciudad en los próximos años.
- Innovación: Málaga se está convirtiendo en uno los principales hubs tecnológicos de Europa, por lo que cuenta con gran talento, un ecosistema de startups vibrante y aceleradoras de empresas.
- Multiculturalidad: Los extranjeros se adaptan rápida y fácilmente al estilo de vida y cultura de esta ciudad andaluza.
- Condiciones laborales: Las corporaciones están adoptando el modelo híbrido, ofreciendo a todo su personal un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Todos estas razones contribuyen a que el gusto por Málaga, iniciado en el sector tecnológico, se haya contagiado al sector financiero, y quién sabe si el efecto llamada hará sucumbir a algún sector más.